
(En el barrio de los Pajaritos, dentro de la cocina de la casa nº13, Pepa, Gumersindo y Jesulín discuten sobre la inteligencia de este último)
PEPA- ¡Ay, mi niño que inteligente es! Nada más que ha repetido seis veces.
GUMERSINDO- Claro, es que ha salido a su tío Ildefonso, que terminó el instituto muy joven, a los 33 años. Mi niño es superdotado.
PEPA- Ya mismo lo vemos colocado en "Orfor" con los inglaterranos esos.
(Jesulín se enfadó, se levantó de la silla y se colocó los pantalones hasta los sobacos)
JESULÍN- Pues yo estoy discriminado en la clase... Jo, me doy en toda la cabeza con el marco de la puerta al entrar a la clase y se ríen de mí.
GUMERSINDO- Tú no te preocupes hijo mío. Que como a ti te hagan algo les zurro en todo el pandero.
PEPA- ¡GUMERSINDO! ¿Cómo se te ocurre decirle eso al niño? Que me lo vas a volver tonto. ¡Si se vuelve como el niño de la Mari, es que vaya, me da un soponcio!
JESULÍN- Mamá, ¿tú sabes que el niño de la Mari me zurró el otro día en todo el careto?
(Pepa tira media vajilla al suelo, y se pone a gritar como una loca)
PEPA- ¡Ya hablaré yo con la Mari! ¡Le voy a decir yo unas cuantas cosas! Qué poca vergüenza, qué poca vergüenza...
JESULÍN- Ese es que me tiene una envidia... Claro, como nunca ha visto tantos ceros juntos, pues quiere quitarme mis notazas.
PEPA- ¡Cómo pille yo a la Mari le arranco todos los pelos!
(Entra la Mari, dándole una patada a la puerta, con el tinte rojo recién echado, una bata de patitos, unas alpargatas de conejitos y unos pendientes de plástico del mercadillo)
LA MARI- ¿QUÉ HAS DICHO PEDAZO DE...?
PEPA- ¡Lo que has oído!
GUMERSINDO- Bueno, os dejo que os tiréis de los pelos tranquilamente, que yo me voy a ver al Madrid.
(Gumersindo se va al salón y Pepa va a la nevera, coge una caja de huevos y se los tira a la Mari)
PEPA- ¡Esto te lo hago por lo que le ha hecho tu niño al mío! ¿Lo vas a educar por las buenas o por las malas?
LA MARI- Ya le cantaré yo las cuarenta a mi niño, pero esta, esta te la tengo guardada.
PEPA- Vale, trato hecho.
JESULÍN- ¡Yupi! Ya no me pegará más el niño de la Mari.
(Pepa, Jesulín y la Mari se abrazan tan fuerte, que le rompen las gafas a Jesulín.
JESULÍN- Me tendréis que comprar unas gafas nuevas ¿no?