
(En escena hay dos ancianos en su casa)
-Rodolfa: (Sentada tejiendo una manta) ¡Ay, qué vida más aburrida…! ¡No vamos a ningún lado! Entre las cervicales y los bochornos de la menopausia…
-Baldomero: ¿Pero a dónde quieres que te lleve, mujer? Tantas quejas, tantas quejas… Si tú estuvieras en mi situación… ¡Qué me estoy quedando con cuatro pelos!
-Rodolfa: ¡Pero si ahora el que te quejas eres tú! ¡Aunque sea me podrías llevar a hacer el Camino de Santiago!
-Baldomero: (Levantando los brazos) Pero, pero… ¡Si tú no puedes ni menear las rodillas siquiera! Anda, anda… ¡Qué vamos a hacer veintipico kilómetros!
(Llama al timbre el panadero. En ese momento entra en escena)
-Panadero: (Sujetando una gran caja con pan) ¡Buenas familia! Les traigo el pan para desayunar. ¿Qué pasaba antes, que se escuchaban sus gritos desde mi panadería?
-Baldomero: ¡Esta mujer, que quiere hacer el Camino de Santiago y no puede ni menearse!
-Panadero: Bueno, estos no son mis asuntos. Ahora me tengo que ir, el pan es 1€.
-Rodolfa: ¡Venga Baldi! ¡Afloja dinero! ¡Y que no se te olvide el Camino de Santiago!
-Baldomero: (Chillando) ¡Págale tú, lista! ¡Qué tienes dineros con los ojos malos!
-Panadero: (Soltando la caja en el suelo, ya enfadado) ¡Pagadme ya!
(Ninguno le paga, y de repente llaman al timbre. Es una mujer con dos dientes de oro, llamada Josefina)
-Josefina: (Con acento árabe) ¡Una limosnita, por favor! Yo estar necesitada…
-Panadero: (Tirándole un mollete a la cabeza) ¡Un mollete! Primero que me paguen a mí, y ya después a ver lo que hacen contigo.
-Rodolfa: (Chuleando) ¡Mira tú esta que lista! ¡Con dos dientes de oro y pidiendo dinero!
-Baldomero: ¡Dale ya cinco céntimos para que se limpie el diente!
-Panadero: (Con cara de enamorado) ¿Quiere venir usted a hacer el Camino de Santiago?
-Josefina: (Relamiéndose la boca con la lengua) Ay, no sé, vaya que se me caigan mis dientes por el camino… Pero si me lo pide usted, acepto encantada.
-Rodolfa: (Dirigiéndose a Baldomero) ¡Ay, tengo una idea! ¿Por qué no vamos nosotros a hacer el Camino de Santiago también pero en Papa-Móvil? ¡Lo pago yo!
-Baldomero: ¡Mira la vieja esta como para lo que le conviene afloja dinero!
(Salen todos de escena como si fueran al Camino de Santiago)
FIN
¿Y quién le paga al panadero?
ResponderEliminarAl final nadie,jajaj
ResponderEliminarPobre panadero =SS
ResponderEliminarBueno tan pobre no porque al final se enamora de Josefina,y vendiendo los dos dientes de oro de ella pueden sacar algún dinero =).
ResponderEliminarpues si, lo malo es que se le pierdan los dientes de oro por el camino... entonces, ¿de dónde sacarán el dinero? =S
ResponderEliminarPues ni idea =SS Bueno, ya se le ocurrirá algo a Josefina *-^
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