El cementerio abandonado

Cuentan una historia de que una niña llamada Sara salía del colegio con sus amigos.
De repente un niño llamado Luis dijo:
-¡Vamos a ir a visitar el viejo cementerio!.
Pero ninguno de los demás niños le hizo caso porque querían ir a sus casas a comer.
A pesar de que no querían ir, Luis siguió insistiéndoles hasta que los demás niños le hicieron caso y fueron.
Cuando llegaron al cementerio observaron que lo habían dejado totalmente abandonado al haber construido uno nuevo. Luego todos se adentraron en él, y al entrar empezaron a escuchar ruidos muy raros.
Sara estaba asustadísima, y todavía se asustó más cuando vio a una serpiente que la perseguía. Salió corriendo a más no poder y cuando miró a su alrededor, se dio cuenta de que se había separado de sus amigos, que se había perdido y no sabía hacia dónde dirigirse.
Cuando sus amigos se dieron cuenta de que no estaba con ellos se pusieron a buscarla. Al ver que no la encontraban y ya anochecía decidieron salir del viejo cementerio y llamar a la policía. Llamaron a la policía pero nadie logró encontrarla.
Dicen que jamás volvió a aparecer, que nadie ha encontrado nunca restos suyos y que su espíritu anda rondando todas las noches por el cementerio…